Por regiones, las áreas turísticas más importantes son las siguientes (se señalan, además, las posibilidades de inversión en los diversos aspectos del fenómeno turístico):
Región Capital.
Su área montañosa, que tiene como núcleo fundamental el Parque Nacional El Ávila, de gran variedad climática y ecológica.
Los litorales metropolitano y barloventeño, con áreas de playas y lagunas provistas de vegetación de manglares propias para la práctica de deportes náuticos.
Circuito montañoso El Junquito-Colonia Tovar.
El área metropolitana de Caracas, que dispone de variados recursos artísticos, históricos y culturales de gran importancia aptos para la promoción y realización de actividades turísticas.
Región Central.
El área litoral, donde el principal factor de atracción está constituido por las playas que se extienden desde Choroní (estado Aragua) hasta Puerto Cabello (Carabobo).
El área montañosa al norte de la región ofrece ambientes naturales de gran valor paisajístico, incluyendo el Parque Nacional Henri Pittier (Aragua).
Existen posibilidades de inversión con la creación de un circuito turístico que integre La Victoria (Aragua) con los circuitos de la región Capital y con la ruta de la depresión del lago de Valencia (Maracay, Valencia), y que enlace con los centros poblados localizados en los llanos occidentales (Tinaquillo y San Carlos, Cojedes).
Región Centro-Occidental.
El área de Boca de Aroa-Chichiriviche ofrece grandes bellezas naturales: extensas playas, islas y cayos en la costa, zonas montañosas adyacentes al litoral...
El área de Barquisimeto (estado Lara) y sus alrededores, junto con la potencialidad recreativa que traerá consigo la presa de Yacambú, forman un circuito que puede integrarse en el litoral del estado Falcón a través del río Yaracuy mediante el uso del ferrocarril y del transporte automotor.
El área Acarigua-Araure-Guanare presenta una notable variedad de paisajes, así como valores históricos y culturales de primera línea como base para la promoción y ejecución de actividades turísticas.
Región Zuliana.
La Guajira ofrece, en medio de un paisaje seco y desolado, playas aptas para el ocio; también ofrece un paisaje de ciénagas formadas por los cursos de agua que no logran desembocar en el mar.
La costa oriental del lago Maracaibo es una zona de tierras bajas y cálidas donde se concentran las actividades petroleras más importantes del país y una alineación de centros poblados (Cabimas, Ciudad Ojeda...). Hacia el norte del área se localiza la bahía de El Tablazo, donde se encuentran situadas una serie de playas atractivas para el turismo.
El sur del lago Maracaibo, donde podemos encontrar áreas selváticas y cenagosas prácticamente vírgenes.
El lago Maracaibo, como particular fenómeno geográfico, ha sido poco utilizado con fines turísticos. Es posible la creación de varios circuitos turísticos dentro del lago con embarcaciones que permitan aprovechar algunos de los puertos lacustres, incluyendo la posibilidad de visitar la región andina.
Región de los Andes.
El área de Motatán (estado Trujillo) posee sobresalientes condiciones para el desarrollo de actividades turísticas integradas en circuitos organizados: circuito Trujillo-Sabaneta-San Lázaro-Santiago-La Quebrada-Valera-Motatán-Trujillo; circuito La Puerta-Valera-Pampán-Santa Ana-San Miguel-Boconó-Trujillo-Valera-La Puerta; circuito Santa Ana-Bolivia-Mitón-Chejendé-Cuicas-Carache-La Concepción-Barbusay-Santa Ana.
El área de Santo Domingo, rodeada de parajes de singular belleza natural y de pueblos y ciudades con una notable tradición histórica.
El área de Mérida, con posibilidades para el desarrollo de actividades turísticas y culturales en los valles de Mucujún, del Albarregas y del Chama.
El área fronteriza del Táchira. Sus posibilidades se centran en la explotación de las aguas termales de Aguas Calientes; asimismo, existe la posibilidad de crear un eje turístico transandino que enlace Mérida con San Cristóbal.
Región de Guayana.
Ofrece los atractivos del paisaje natural, principalmente centrado en los grandes cursos de agua como el río Orinoco, en los grandes saltos de agua como El Ángel, en la densa vegetación selvática y en la fauna asociada a ella. De igual forma, son destacables las manifestaciones culturales de la población autóctona.
Región Nor-Oriental.
El litoral de los estados Sucre y Anzoátegui presenta costas altas con escasas playas desarrolladas en bahías arenosas, ensenadas y golfos. La línea costera que se extiende desde El Morro de Barcelona hasta Boca de Uchire está constituida por lagunas de rica fauna acuática y amplias y arenosas playas.
El área montañosa está formada por la serranía del Interior Oriental. Se caracteriza por la exuberante vegetación, destacando los fenómenos cársticos, como la cueva del Guácharo; por lo tanto, es de gran interés para el turismo de permanencia y para el desarrollo de un turismo de circuito a partir del eje generado por el contacto de los llanos occidentales y la sierra, que permite integrar y disponer de los distintos recursos.
Región Insular.
Tiene como núcleo la isla Margarita, que dispone de una gran concentración de bellezas de origen natural: playas, sierras, lagunas, manglares. De la misma forma, posee también valiosos elementos históricos y culturales como castillos, fortalezas, museos... Todo esto confiere a la zona un excepcional valor turístico de primer orden.
Región de los Llanos.
El río Apure, el Parque Nacional de Guatopo (cerca de Altagracia de Orituco) y la zona de San Juan de los Morros (estado Guárico) son zonas aprovechables para las actividades turísticas.